Llega un momento en nuestra vida, muchas veces repetitivo, que las mujeres nos alienamos. Dejamos de ser como normalmente somos para convertirnos en otra. Aunque quizá es a la inversa y durante X tiempo estamos fingiendo una vida, una forma de ser y llega el día en que podemos dar rienda suelta a nuestra sumisión. Ese día es cuando conocemos a alguien, alguien que resulta que es importante.