El fin del verano llegó. Nueva estación. La tregua se acabó. Las hojas de los árboles caen y todo se vuelve ocre. Días más ajetreados y noches más tranquilas. Ya no hay tantas opciones. Aventuras que duran exactamente dos botes de gel y veinte rollos de papel higiénico. ¿Cuántas hojas han caído ya?
8 Comments
Y a mi que me encanta el otoño… No todo es tan ocre y triste, es más creo que los contrastes de color en otoño son de los más hermoso.
Te dejo un hermoso ejemplo:
http://cdn.trinixy.ru/pics4/20111028/wow_01.jpg
😉 Musu.
¡Vaya! Igual se merece un cambio…
Bueno, tu eliges, estamos en tu cama…. digoooo, en tu casa
(en que estaría yo pensando… digoooo, ¡maldito texto predictivo!) 🙂
Fuera bromas… Claro que merece un cambio… ¡pero un cambio radical!
Se me ocurre que… bla bla bla… chssssss
Cambio radical? Traslado al hemisferio sur?
No por dios… con lo bonito y frío que es el norte…
El frío también tiene su encanto, y al calor de unas sabanas se pueden vivir momentos inolvidables.
Saludos
Y las tardes de sofá y manta son insustituibles!
Hermosa manera de perfilar el tiempo! 🙂